Obrador de Hieronymous van Aken Bosch ‘El Bosco’
Bolduque, ca. 1450 – Ibidem, 1516
La obra del pintor flamenco se caracteriza, entre otros, por servir como soporte de lo satírico, de la burla, de la representación de formas fantásticas relacionadas con lo onírico e irreal, de lo grotesco y de la representación de una sociedad sin idealizaciones, que critica la realidad corrupta y el vicio de la alta jerarquía.
La vinculación del pintor flamenco con España la vemos gracias a algunas de sus obras pertenecientes a los Reyes Católicos y a Felipe II, que fue uno de los coleccionistas más entusiastas del artista holandés.
Tríptico de la pasión
ca. 1500. Óleo y oro sobre tabla. 164.1×383.1 cm.
Esta obra, también conocida como el Tríptico de los improperios, está compuesta por escenas del calvario de Cristo como el prendimiento, a la izquierda, la flagelación, a la derecha, y la coronación de espinas, representada en la tabla central.
La visualización gigapíxel nos permite adentrarnos en el fascinante imaginario del Bosco, lleno de detalles ingeniosos, prolijos y de técnica impoluta. El increíble tratamiento de los cabellos, las incisiones de la corona de espinas de las que emanan gotas de sangre o algunos de los detalles anatómicos de los personajes que acompañan a Cristo en esta obra, cargada de simbología son ahora accesibles a escala milimétrica, pudiendo así apreciar su técnica y su riqueza.
El Bosco destacó por la calidad y singularidad de sus obras, por lo que fue un autor muy imitado. Ello ha planteado a menudo dudas acerca de la autoría de esta obra. Sin embargo, los últimos estudios justifican la realización de esta obra en el obrador del artista.
Museo de Bellas Artes de Valencia
Nº de inventario 264, 265, 266
Sala 8
Convento de Santo Domingo de Valencia